Tras las huellas de Bernardita "Tras las huellas de Bernardita" es un itinerario propuesto a los peregrinos, una invitación a seguir las huellas de Bernardita Soubirous para descubrir su mensaje de fe. Los lugares de la vida de Bernardita en Lourdes .
El Molino de Boly
El Calabozo
La Antigua Casa Parroquial
El Hospicio
La Iglesia Parroquia
El Pueblo de Bartrès
El Molino de Boly
El Molino de Boly es la casa en que nació Bernardita Soubirous. Sus padres, Luisa y Francisco, tenían alquilado el molino. Bernardita nació el 7 de Enero de 1844 y vivió allí hasta el año 1854. Para aquella época, la casa era relativamente confortable. Bernardita no nació pobre. Pertenecía a una familia de molineros, lo que significaba una cierta situación social. Pero, poco a poco, van a ir recibiendo duros golpes. Bernardita era la mayor de 9 hermanos, de los que 5 murieron a temprana edad. Su padre pierde un ojo en accidente laboral, lo que hace que su ritmo de trabajo sea más lento. Además los molinos industriales se van instalando en el valle, lo que hace que el molino familiar ya no sea rentable. Bernardita, por su parte, tiene una salud cada vez más delicada. En Junio de 1854, los Soubirous ya no tienen dinero para pagar alquiler y deben abandonar el molino. Los visitantes pueden ver hoy, en el primer piso, la habitación donde nació Bernardita. En la planta baja está el viejo molino, tal como lo conoció Bernardita, con dos muelas movidas por el arroyo Alpaca. Al lado está la cocina, que servía también de sala de estar. El molino ha sido restaurado y amueblado recientemente al estilo de la época.
El Calabozo
Los Soubirous se hubieran quedado en la calle si un primo, Aimé Sajous, no les hubiera dado cobijo en "el Calabozo", en la calle "des Petits Fossés", la antigua cárcel. Era un tugurio húmedo y malsano, de 3,77 por 4,40 metros, con una sola ventana nada grande. Francisco y Luisa recogieron lo que les quedaba de su mobiliario y se instalaron allí con sus cuatro hijos, desde 1856 hasta el otoño de 1858. De aquí salió Bernardita hacia la Gruta para encontrarse, 18 veces, con la Santísima Virgen. Mientras sus padres trabajan, contratados por jornadas, Bernardita, que tiene diez años, cuida de sus hermanos. Imposible para ella ir a la escuela. Restaurado en los años 1995-96, el Calabozo está limpio, pero desprovisto de muebles. Este lugar nos recuerda que la Virgen escogió a la más pobre e ignorante, una paradoja que no es otra que la del mismo Evangelio.
La Antigua Casa Parroquial
La casa rectoral, donde vivía el párroco P. Peyramale en tiempo de las Apariciones, ha sido transformada. En la actualidad, es un edificio público que alberga la biblioteca municipal. Sobre lo que queda de la pared del jardín, una pequeña lápida nos recuerda los acontecimientos de 1858: “Per aquesta porta quey pasade Bernadette” (Por esta puesta pasó Bernardita). Bernardita visitó varias veces al párroco Peyramele, para transmitirle las peticiones de la Santísima Virgen. El 2 de marzo de 1858 era una petición: “Vete a decir a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que se venga en procesión”. Y el 25 de marzo era para comunicarle el nombre de la Señora: “Que soy era Inmaculada Conceptiou” (Yo soy la Inmaculada Concepción”. Bernardita, pobre e ignorante, no entiende el significado de las palabras pronunciadas por la Virgen, pero cumple el encargo de transmitirlas.
El Hospicio
Cerca de la estación de Lourdes, un amplio edificio del siglo XIX acoge a los peregrinos. Esta fachada conserva el aspecto del antiguo Hospicio, fundado en 1834 por las Hermanas de la Caridad de Nevers. Fieles a su vocación, cumplían allí su doble misión de curar a los enfermos más pobres y de educar a los niños con menos medios. Bernardita vivió aquí como externa, en la clase de los "pobres" desde enero de 1858 a julio de 1860 y después, como pensionista, hasta julio de 1866, fecha de su partida definitiva de Lourdes. Aquí hizo Bernardita su primera comunión el 3 de junio de 1858. Actualmente, el hospicio es uno de los pabellones del hospital de la ciudad de Lourdes. Se conservan del antiguo hospicio, la capilla y el amplio pasillo de la planta baja, que ayudan a los peregrinos a entrar en este período de la vida de Bernardita.
La Iglesia Parroquial
La construcción de la actual iglesia parroquial del Sagrado Corazón es de unas fechas posteriores a las Apariciones y no se inauguró hasta 1903. Fue demolida entonces la antigua iglesia de San Pedro, la iglesia en la que fue bautizada Bernardita el 9 de enero de 1844. La iglesia del Sacré-Coeur contiene vestigios de la historia de Bernadette: Así, las pilas bautismales donde se bautizó a Bernadette el 9 de enero de 1844 se instalan en el crucero izquierdo rodeados por las estatuas Virgen María y santo JuanBautista. El resto de los muebles de la antigua iglesia parroquial San Pedro se encuentra al fuerte castillo. En la cripta, la tumba de Monseñor Peyramale, difunto el 8 de septiembre de 1877, cura de Lourdes en la época de las Apariciones.
El Pueblo de Bartrès
Este pueblecito, a 3 Km de Lourdes, fue muy importante en la vida de Bernardita. En noviembre de 1844, fue confiada a los cuidados de una nodriza, María Lagües. En Septiembre de 1857, cuando Bernardita tenía 13 años, las circunstancias que la llevaron a Bartrès fueron distintas. La ruina progresiva de la familia los había llevado a vivir en "el calabozo". La familia no comía para saciar el hambre. Cuando la antigua nodriza de Bernardita les propuso llevársela como criada, para que la ayudara en las labores, aceptaron sin más. Para los Soubirous sería "una boca menos que alimentar". Trabajar en la granja, cuidar los niños de la nodriza, cuidar los corderos en el aprisco, eran actividades que ocupaban diariamente a Bernardita hasta tal punto que no tenía tiempo de ir a la catequesis del párroco de Bartrès. Sin embargo, ese era un punto convenido entre sus padres y María Lagües. La nodriza misma, entonces, se encarga de enseñar a Bernardita lo más elemental del catecismo, durante las veladas nocturnas. Pero todas aquellas fórmulas eran muy abstractas y, a pesar de sus esfuerzos, Bernardita no conseguía aprenderlas de memoria. "Eres demasiado tonta, le dice un día María Lagües, nunca podrás hacer la primera comunión". Bernardita regresa a Lourdes el 21 de Enero de 1858, precisamente para prepararse a la primera comunión.Actualmente el peregrino que va a Bartrès podrá ver el aprisco donde Bernadette llevaba sus ovejas, la casa de Marie Lagües (la casa Burg) y la iglesia parroquial.El 26 de marzo de 2000, durante la peregrinación de la diócesis de Tarbes-Lourdes, Monseñor Jacques Perrier, obispo de la diócesis, inauguró el camino de Bartrès. Se restauró este camino peatonal que utilizaba Bernadette y se abrió para los peregrinos y visitantes
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