Quiero ser, Padre, tus manos, tus ojos, tu corazón. Mirar al otro como Tú le miras: con una mirada rebosante de amor y de ternura. Mirarme a mí, también, desde esa plenitud con que Tú me amas, me llamas y me envías. Lo quiero hacer desde la experiencia del don recibido; y con la gratuidad de la donación sencilla y cotidiana al servicio de todos, en especial de los enfermos. Envíame, Señor, y dame constancia, apertura y cercanía. Enséñame a caminar en los pies del que acompaño y me acompaña. Ayúdame a multiplicar el pan y curar las heridas, a no dejar de sonreír y de compartir la esperanza. Quiero servir configurado contigo en tu servicio. Gracias por las huellas de ternura y compasión que has dejado en mi vida. En tu Palabra encuentro la Luz que me ilumina. En la Oración, el Agua que me fecunda y purifica. En la Eucaristía el Pan que fortalece mi entrega y me da Vida. Y en mi debilidad, Señor, encuentro tu fortaleza cada día, gracias al Espíritu Santo.
Señor Jesús, que te has dignado hacerme voluntario de la Hospitalidad de Ntra. Sra. de Lourdes , te suplico humildemente, por intercesión de la Santísima Virgen María y de Santa Bernardita, que con tu gracia me ayudes a permanecer fiel a los compromisos de nuestra hospitalidad, para que: sirva con diligencia la caridad hacia el prójimo y de manera especial hacia a los enfermos. Concédeme las virtudes necesarias para poder cumplir, según el Espíritu del Evangelio, con ánimo desinteresado y enteramente cristiano, estas santas aspiraciones, para la mayor Gloria de Dios, la paz del mundo y el provecho de nuestra Hospitalidad de Lourdes. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario